En 1969, durante la guerra de Vietnam, el Capitán Willard (Martin Sheen), un oficial de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, tiene la misión de entrar en Camboya con el objetivo de eliminar al coronel Kurtz (Marlon Brando), un hombre que ha perdido la cabeza. El capitán deberá llegar hasta el corazón de la selva para encontrar a Kurtz que, huyendo del sistema, se ha refugiado en la tribu Montagnard, en la que sus miembros le veneran como a un dios. Sin embargo, mientras recorre ese río, Willard se desquicia poco a poco hasta sentirse muy próximo a la situación del hombre al que le han ordenado asesinar.