Sora de Nagoya, Mire de Tokio y Reika de Onomichi son tres mujeres que aparentemente no tienen nada en común, ni edad ni ocupación ni personalidad. Lo único que las une es que se sienten desconcertadas por una vida que no les está yendo tal y como la imaginaban y que crecieron viendo la serie La mágica Do-Re-Mi. Las aprendices de brujas solían reunirse en la tienda Maho-do, inspirada en un edificio de Kamakura.