Eduard Sporck (Peter Simonischek) es un director de orquesta de fama mundial que enseña en una universidad de Frankfurt al que se le presenta un reto aparentemente imposible: preparar un concierto en el que tocarán jóvenes de Palestina y de Israel. El concierto pretende acompañar las actuales negociaciones de paz entre los dos países y enviar una señal contra el odio que ha prevalecido durante tanto tiempo. Eduard duda en formar esta orquesta de jóvenes promesa. No solo porque sabe que no será fácil unir a ambas partes, también porque tiene un pasado difícil de contar. Y, sin embargo, sabe que la música puede romper cualquier barrera. En Crescendo de Dror Zahavi, Eduard Sporck será la persona con la autoridad adecuada que podrá enseñar a estos jóvenes que deben dar un ejemplo de coexistencia pacífica en un concierto conjunto, que el camino para abrirse a un futuro en paz es mediante la música.