Principios de la década de los 90. Los jóvenes Pol, Carlos, Cris y Fran experimentan de lleno el impacto de la "movida valenciana", conocida en el resto del país como "la Ruta del Bakalao". Con apenas 18 años, y sin grandes planes vitales, los muchachos pasan sus días esperando que llegue el viernes para salir de fiesta en busca de la diversión infinita, una forma de evasión de sus problemas cotidianos.