En 1902, una expedición del ejército ruso recibe la misión de explorar Siberia bajo el mando del capitán Vladimir Arseniev. Él se hace amigo del cazador local Dersu Uzala y le pide que guíe a su pelotón a través de la tundra hasta el lago Khanka. A lo largo de la travesía, Arseniev descubre que Dersu Uzala posee firmes valores y una gran paz interior, lo que afianza su amistad hasta el final del camino.