Enero, 1942. 400.000 judíos de toda Polonia llevan más de un año confinados en un pequeño gueto en mitad de la ciudad. Un alto muro de ladrillos les separa de su libertad, sin embargo, el espíritu de aquellos habitantes no se debilita. Un grupo de actores judíos deciden interpretar una comedia musical en el teatro Fémina para levantar los ánimos de su gente. Esa misma noche se debatirán si aprovechar la función para escapar.