Documental dirigido por Jordi Roigé que recuerda la figura de San Ignacio de Loyola, con motivo de los 500 años desde su conversión. Se trata de una película que permite experimentar, como un peregrino más, la belleza visual y espiritual del itinerario que recorrió el santo hasta Manresa en 1522. A través de las vivencias de cuatro peregrinos y un guía, las imágenes del documental invitan a disfrutar de la arquitectura, los monumentos, los paisajes, la fauna y la flora, la gastronomía, la cultura y la gente de los espacios que conforman del Camino Ignaciano.