Ernest y Celestine vuelven al país del primero, la Charabie, para poder arreglar su precioso violín estropeado. Entonces, descubren que la música ha sido prohibida en todo el país desde hace años. Pero para ellos ¡es imposible vivir sin música! Con la ayuda de cómplices como un misterioso justiciero enmascarado, Ernest y Celestine van a intentar poner fin a esta injusticia, para poder traer de nuevo la alegría al país de los osos.