Por su irresistible poder emocional y la originalidad de su música, Wozzeck es una de las óperas más apreciadas del siglo XX. El rol protagónico, a cargo del barítono Peter Mattei, muestra a un soldado vulnerable y maltratado por sus congéneres en un mundo de posguerra incierto y sin valores. La obra, una magistral mezcla de atonalidad y tonalidad, será dirigida por la diestra batuta de Nézet-Séguin, y contará con una impactante puesta en escena de william Kentridge que plasma un entorno apocalíptico, a partir de un rico juego de rampas, escaleras, mapas, escombros, dibujos y proyecciones.